A tó eso, Pedro Sánchez vino a Murcia
Día de júbilo el de ayer para los socialistas de la Región, los cuales se dieron cita en el pabellón Príncipe de Asturias con motivo de aupar a sus principales líderes políticos: José Antonio Serrano, alcalde capitalino; Lola Muñoz, presidenta de la FMRM y alcaldesa de Bullas; José Vélez, secretario general del PSRM y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
Lleno salvo una quincena de asientos en una esquina -o así lo vi yo-, la parafernalia de rigor facilitó la generación del típico ambiente que se espera respirar en actos de esta naturaleza. Todo está notablemente estudiado para lograr conmover, en ocasiones aturdir, y sobre todo convencer a la ciudadanía de que esa persona o grupo tiene la solución a la mayoría de sus problemas.
Según bajé del autobús, me dieron una réplica de un billete de 20 euros que decía: "El Mar Menor es nuestra mayor riqueza. En estas elecciones regionales recuerda... Los peces no pueden votar. Tú sí". Claro, ahora nos preocupa mucho más el agua y el tema del Mar Menor ya lo hemos olvidado; y más tarde será al revés con otra cosa. Nunca aprendemos, en fin. Una cosa que me sorprendió -lo digo de verdad- fue la cantidad de viejos que había. A ver, que a mí los yayos me fascinan, pero eso. Yo mantengo desde hace algún tiempo que la auténtica revolución que triunfe será la de los jubilados. Y si no al tiempo. Bueno, como fui con la suficiente antelación no tuve demasiado inconveniente en entrar y buscar un buen sitio. Me coloqué en diagonal a los intervinientes, incrustado entre una pandilla de charos -más majas que las pesetas- que se habían llevado una pancarta a modo de proclama que rezaba: "LAS PROGRES SOÑADORAS OS APOYAMOS". Los socialistas viejos son los mejores. Tragones como ellos solos, pero los mejores. Pienso que el presidente Sánchez la tuvo que ver a la fuerza, puesto que hizo una especie de vuelta olímpica por el recinto, pasando muy cerca de donde estaban sentadas las chicas. Haciendo una rápida rueda de reconocimiento, así a vuelapluma vi a Ginés Ruiz -a quien obligaron a irse de Podemos después de un proceso de bullying horroroso, ahora en las listas del PSOE-, a Diego Conesa -el tipo que ganó las últimas elecciones regionales- y al alcalde de mi pueblo, Eliseo García -mucho más comedido que sus compañeros, estuvo ciertamente concentrado en lo que allí se decía y no tanto en aplaudir y exagerar impresiones-. Casi se me olvidaba, también vi al diputado por Murcia que me reconoció en Madrid que quizá sentía vergüenza del comportamiento de algunos de sus compañeros en la Cámara Baja, Juan Luis Soto Burillo.
El primer ponente, Serrano, hizo lo que se sobreentiende en un mitin: decir, lo primero de todo, que van a ganar las elecciones del próximo 28 de mayo. Luego todo lo demás. Todo lo demás que es meterse con el de enfrente -como hacen los otros también- y por último hablar de lo que van a hacer. Ya se me estaba levantando dolor de cabeza. Se hablaba muy alto y el volumen de los altavoces lo agravaban. A continuación, saltó Lola Muñoz con un mensaje bastante claro en torno a su partido. Quitando que, deduzco por la enorme expectación, no supo leer los aplausos en varias ocasiones, la vi muy normal. Más tarde acudía al estrado José Vélez, exdelegado del Gobierno y candidato a la presidencia de la CARM. Éste sí que se emocionó. Captó perfectamente el sentido del acto: no importa lo que digas mientras lo digas haciendo remover al simpatizante. Mientras hablaba -o vociferaba-, empecé a pensar en cuántos de los allí presentes le pegarán la patada en caso de torcerse el objetivo. A título personal sigo sin verlo consolidado en su partido, ha tenido declaraciones acerca de importantes cuestiones caracterizadas por una suma ambigüedad... y hubo alguna cosa que le escuché que pudo entenderse con una interpretación diferente a la que él, seguramente, quiso darle. Queriendo darse golpes en el pecho en cuanto a la mejor manera de gestionar de su partido, afirmó que "cuando gobierna el Partido Socialista, tiene más agilidad para meter los recursos al Tribunal Supremo que cuando gobierna el Partido Popular". Esta cita, con la prolongada polémica de la (no) renovación del Consejo General del Poder Judicial por medio, puede darse la vuelta de manera sencilla. Muy sencilla. Inmediatamente a ésto, Vélez retó a López Miras a un cara a cara, "ponga sitio y hora", exclamó. Entiendo perfectamente su estrategia política: colocar al PP y al PSOE en niveles parecidos para poder subir de forma real en materia de votos. Este requerimiento entiendo que a los peperos ni se les pasa por la cabeza pues no les compensa y, vistas las últimas encuestas, aún menos. Además, ellos están -y estarán- en otra guerra: contrarrestar a Vox lo suficiente como para no necesitar de los ultraderechistas para gobernar cuatro años más en San Esteban. Reconozco que es un buen intento del señor Vélez, pero vamos, que ni de coña lo conseguirá.
Y por último y no menos importante, le tocó hablar -y prometer- al capo. Al killer. Al héroe no arrepentido. El Íñigo Montoya de la política española. Don Pedro Sánchez. Su puesta en escena es, sin duda, la de un profesional. Depuradísima. Vino a hablar de su libro y de tener su parte en los telediarios. Anunció la creación de un Interrail español y un descuento del 50% en el Interrail europeo para los jóvenes de 18 a 30 años. Las medidas estrella se hacen oír poco antes de entrar en campaña electoral. Estrellas de otra galaxia.

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