Mi abuela y la bicicleta de Pepe Vélez

 

José Vélez, secretario general del PSRM, tras el batacazo electoral; detrás la "palmera" Francisco Lucas (fuente: Ros Caval / AGM)

Como ayer escribió Jerónimo Tristante en La Verdad: la ciudad no era para él. En el 28-M casi todas las dañinas premoniciones se cumplieron para el Partido Socialista de don José Vélez. ¿Era esperable? Hombre, pues sí; por mucho humo adornado con acusaciones de su malsana camarilla hubiese.

También afirmaba Tristante que su desastrosa campaña electoral "debería enseñarse en las facultades de Ciencias Políticas". Se hará, sin ninguna duda. Al igual que Molina es el ejemplo de lo que NO hay que hacer en términos arquitectónicos, el PSOE murciano es el modelo a NO seguir para ganar unas elecciones. Repitieron hasta la saciedad -y bien que hicieron- los 28 años del PP en San Esteban, el ninguneo de éstos con respecto al Mar Menor, la degradación en ramas tan fundamentales como Educación y Sanidad. Muy bien, ¿y qué más? ¿Qué proponéis? ¿Quién os conoce? ¿Ante quién os habéis plantado? Blanco sobre blanco. Nada sobre la nada. Resultado: lo malo conocido. Que, por lo menos, los conocen. Creo que fue un aspecto sutil pero clave, y es que todos los candidatos se enfrentaban por primera vez a unos comicios de esta envergadura (José Vélez, José Ángel Antelo, María José Ros y María Marín). Todos menos uno, Fernando López Miras. Por cierto, primera vez que gana unas elecciones después de 6 AÑOS como presidente de la Región. La disputa ya no estaba en que si uno ha dicho una cosa y el otro ha dicho la contraria, sino que la población sólo conocía mayoritariamente a López Miras. Pues éste es el nivel.

Al no existir un rumbo fijo en el barco socialista desde la salida de Conesa, decidieron inventarse enemigos en los últimos meses previos a las autonómicas; algo que en política es razonable, pero ni en eso supieron acertar. Acusaron al Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP) de realizar barómetros con intención de manipular al electorado. Ahora, terminadas las elecciones, se puede comprobar que este grupo de investigación fue el que más se acercó a los resultados, prácticamente clavándolos.

Lo digo así para que quede claro. Yo no me quejo de que los peperos sean peperos, me quejo de que no haya en la Región de Murcia una oposición responsable y comprometida con la ciudadanía y que no tome a la gente por imbécil.

Indudablemente, el dinamitado debate de La 7 TV también ha sido un elemento favorecedor al inmovilismo paciente del señor Miras -si el votante se mueve, tú te mueves, si el votante no se mueve, tú tampoco; sé agua-. Un duro pero certero ejemplo de la insensatez del partido a la izquierda del PSOE, Podemos. Conservaron sus dos escaños pero no pudieron aspirar a ese tercero que le daban las últimas encuestas. La denostada Más Región, por otro lado, no pudo disfrutar de la fiesta de la democracia.

Y ahora va Pedro Sánchez y adelanta las generales. Para qué queremos más. Están los periodistas que echan humo por las orejas. Y los politólogos resignados, pero conscientes de que serán el producto más codiciado para los

medios informativos. C'est la vie.