PSOE excusa desvergüenza

 
Extracto del programa de las III Jornadas sobre estudio y análisis de campañas (10-05-2023)

Por norma general, la política la ves desde lejos y sabes que es una mierda. Cuando la ves de cerca lo confirmas: lo es. ¿Per se? No. Lo malo realmente no es la política, son los políticos. No creen en Dios y van a misa todos los días. Siguen instalados en creer que somos sus empleados cuando es justamente al revés, ellos nos tienen que rendir cuentas a nosotros. Y con respeto, sólo faltaría.

La semana pasada -10 de mayo-, el Departamento de Ciencia Política de la UMU organizó unas jornadas intensivas sobre el estudio y análisis de campañas, más concretamente acerca de las elecciones en la Región de Murcia. Todo el santo día, mañana y tarde, con el salón de actos de Rector Sabater en movimiento. Éstas las abrieron Ismael Crespo, jefe del Departamento; Alberto Aguirre, director del diario La Verdad y Antonio Peñarrubia, director de La 7 TV; quienes hicieron un análisis preelectoral de las campañas en la Región, bastante ilustrativo. Inmediatamente después, hubo una conferencia por parte de José Pablo Ferrándiz, director del Departamento de Opinión Pública y Estudios Sociales y Políticos de IPSOS España, más encaminada al tema encuestas. Ya por la tarde, el capocannoniere de Al Rojo Vivo, Lluís Orriols -con el permiso de Pablo Simón- tuvo a bien venir por primera vez a realizar una intervención en esta universidad, donde casi todo lo que habló estuvo orientado hacia la polarización (antes era crispación, ahora es polarización). Muy guay, todo bastante interesante y ameno.

Y todo se jodió cuando llegaron los políticos. Como desgraciado colofón de las jornadas se celebró una mesa redonda titulada "El escenario político y electoral en la Región de Murcia". Aquí viene lo gordo. En un principio, todos los partidos quisieron participar. Todos menos uno, el PSOE (deduzco que por su despecho con el CEMOP). Finalmente, éstos cambiaron de opinión (el primer error) y decidieron mandar nada menos que al número 7 en las listas del PSOE a la Asamblea Regional y secretario general de las Juventudes Socialistas de la Región de Murcia, don Miguel Ortega. La mesa redonda -que involucionó a debate cutre-, se encontró mal protagonizada desde el primer turno de palabra por las graves faltas de respeto de éste, primero contra el CEMOP y luego hacia sus rivales. Insinuó que las encuestas del centro se utilizan para dirigir el voto a un determinado partido -PP-, y estuvo permanentemente interrumpiendo a los demás participantes. Más cargante e incómodo no podía ser, ni a la vista ni a los oídos. Incluso se puso a victimizarse con el moderador, Arturo Andreu Andreu -decano del Colegio de Periodistas-. De verdad, penoso. De mi parte, señor Ortega: para encuestas fake las de su partido, que hizo unas a saber con qué datos y siquiera salieron como ganadores. ¿Qué culpa tienen las encuestas de que a su candidato, José Vélez, no lo conozcan ni en su casa? ¿No se da cuenta que son el mayor propagandista del PP murciano, que es quien se va a llevar la mayoría del voto indeciso? Mire, ustedes tienen un problema y es que desde Madrid no le dejan ni mover el dedo meñique porque tienen el partido hecho unos zorros; en Cartagena mismamente, ninguneando a la alcaldesa de Águilas, no apostando por gente fuerte como la tienen en Santomera. En consecuencia, de eso no tienen culpa las encuestas, la tienen ustedes, con su estrategia de medio pelo. Veremos cuántos le pegarán la patada a Vélez después del 28-M.

Pero vamos a ver, qué hace un payo de menos de treinta años presentándose a diputado regional -que seguro que va a salir, porque sacarán claramente más de siete escaños-. INTERESADO. VIVIDOR. En fin.

Obviamente, también hay cosas que reprochar a varios de los representantes del resto de partidos allí citados. Por ejemplo Antonio Martínez, de la formación ultraderechista Vox, no se enteró de absolutamente nada en la sesión. Que él no se paraba en los detalles, decía. Y tanto que no se paraba, como que llegó a afirmar que la ILP del Mar Menor era algo así como una rebelión. Y Joaquín Segado, del Partido Popular, quien se mantuvo realmente quieto, como sus electores. Dijo que no era verdad que el Mar Menor estuviera verde. Y se la pela.

Joder que si hay polarización. Y luego los mismos que la crean se quejan de que la ciudadanía esté tan crispada y desafectada con la política. ¡Sí son ustedes los culpables, la clase política!

Alfonso G. Mengual

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