La fuerza que abandona

 

María Marín todavía en el atril, con el tema de Más Región-Verdes Equo ya proyectado (fuente: Marcial Guillén)

Argumentos y chispazos del #DebateCOP28M: https://twitter.com/alfonso_mengual/status/1659964685683249152?t=opzG160wpjjC548Us0Mf_w&s=19

Productores y directivos de plataformas de streaming: no busquéis más. Aquí en Murcia tenéis material suficiente para que House of Cards se quede en mantillas. No hablo casi ni en broma.

19 de mayo, debate habilitado por La 7 TV entre las principales fuerzas políticas en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas. Lo esperaba con verdadera devoción, a ver cómo defendían sus argumentos y mentían a los espectadores. Y la política murciana, siempre con una bala en la recámara.

Desde el primer turno de palabra, la candidata de Podemos-IU-Alianza Verde, María Marín, avisó de su disconformidad con la resolución de la Junta Electoral, quien indicó que tanto su partido como Más Región-Verdes Equo tendrían que repartirse a la mitad su tiempo debido a que ambas formaciones concurrieron juntas en las elecciones de 2019; reclamando ésta otro atril para la candidata del partido celeste Helena Vidal. Empezaba bronco, pero no pensaba que la cosa se fuera a ir de las manos. Se robó el show. En una de sus últimas intervenciones, llegó a decir que "si quieren que me marche me van a tener que echar". Inmediatamente después a ésto, llegó el cénit: Marín se negaba a ceder su atril. Las caras de los presentadores, Luis Alcázar (Colegio de Periodistas) y Sonia Illán (Onda Regional), eran un poema. Sobre todo la de Alcázar, cuyo contenido lenguaje no verbal lo decía prácticamente todo. "Vamos a publicidad, hacemos una pausa y a la vuelta vemos qué pasa", dijo. Casi media hora de publicidad. Anuncios que se repetían y repetían. Una angustia inefable. Empezaba aquello a parecerse a un creepypasta de algún dibujo animado. El anuncio de SCRATS. Música, mensajes, voces, más música, más voces. Y no volvían. Interminable. Finalmente volvieron, dejando el debate a medias y teniéndolo que acabar cancelando. Como refresco, los presentadores leyeron la resolución judicial de la Junta Electoral y despidieron con lamento el especial. A tomar por culo.

Vamos a ver, la verdad, no una opinión. Si una resolución ha dicho lo escrito anteriormente -sea justa o injusta-, una persona no puede ir contra eso. La Junta Electoral lo decía muy claro. Es cierto que Podemos recurrió la decisión, pero ese documento era el que prevalecía en ese momento. Encima, ahora es muy probable que sus actos le acarreen peores consecuencias. María Marín no tiene la razón, ella y su partido lo sabe, y dejó a Helena Vidal sin poder expresarse y con una crisis de ansiedad. ¿La fuerza que transforma? La fuerza que abandona. Que abandona a los espectadores y los deja en la incertidumbre y el inmovilismo, es decir, en los brazos de López Miras.

Por último, no quisiera dejarme una cuestión que es compatible con lo dicho antes: Mariano Caballero, director general de RTRM, es un completo impresentable. Ángel Luis Hernández, secretario de Organización de Podemos en la Región, publicó un vídeo a través de redes sociales donde se veía y escuchaba a Caballero gritando y utilizando no las mejores palabras durante el corte publicitario. "Vosotros que sois la renovación de la política, sois la pata negra de la más antipática de las políticas". Una metáfora un poco cogida, y absolutamente intolerable. Una cosa no quita la otra. ¿María Marín tiene razón? No. ¿Mariano Caballero es un irrespetuoso? Evidente.

Alfonso G. Mengual